domingo, 7 de agosto de 2011

Pasajera en tránsito -más que- perfecto

Vengo del caos a una ciudad extrañamente perfecta. De una ciudad hecha de a poquitos y sin planeación alguna a otra que fue trazada centímetro a centímetro y cuyo mapa es un cuadrado perfecto atravesado por diagonales.




Nada se parece menos a un mapa que el de La Plata, que más se asemeja a un tablero de parqués* de esos de seis jugadores que sólo llegué a ver en fincas alejadas donde el tiempo pasa tan despacio que se necesita la versión larga del juego para poder matarlo (al tiempo, se entiende).


Uno camina por las calles de La Plata y sabe que, indefectiblemente, cada seis cuadras se encontrará con una plaza inmensa llena de verde, de bancas, de gente que se las apropia y las disfruta. También sabe -y este es un descubrimiento aciago y temprano- que en algún momento va a toparse con un cruce de calles fuera de lo común, en el que una diagonal aparece para, súbitamente, desconfigurar todo sentido de la orientación y llevarlo a uno exactamente al otro lado de donde quería ir. Las diagonales son cosas a las que todo recién llegado teme porque no hay ninguno que no se haya extraviado alguna vez por su causa, y hasta los más avezados caminantes platenses dudan a veces de qué ruta tomar cuando se encuentran con una de estas calles que cruzan y entrecruzan esta ciudad minuciosa.


Su centro reposa en la mitad exacta de la Plaza Moreno, que a su vez ocupa el centro preciso de todo el cuadrado y que, vista desde la torre de la Catedral, replica el mapa de toda la ciudad. Casi podría decirse que La Plata es una ciudad fractal cuya estructura se repite plaza a plaza, cuadrante a cuadrante, como si fuese un imperativo que la excelsitud estuviera reflejada.


No deja de ser extraño saberse un ser imperfecto, venido del reino de la improvisación, para dedicarse ahora a circular cual fichita solitaria por caminos rectos y sin sobresaltos, sin curvas peligrosas, sin sendas que empiezan y se terminan caprichosamente, tal como ocurre en los lugares comunes de mi ciudad original y los de tantas otras ciudades "normales".

Descubro el agua tibia mientras escribo: que la perfección no es normal, como no es normal que una ciudad esté habitada principalmente por estudiantes... pero La Plata es así: rarísima y hermosa, acogedora, verde, misteriosa. Y heme aquí, más maravillada que simplemente sorprendida, y aprendiendo otras maneras de  ser y de habitar. 




*Parqués: Juego que se practica en un tablero con cuatro salidas en el que cada jugador, provisto de cuatro fichas del mismo color, trata de hacerlas llegar a la casilla central. El número de casillas que se ha de recorrer en cada jugada se determina tirando un dado.

4 comentarios:

  1. quiero vivir ahí, lo haría si supiera por dónde es, o el lugar en donde vivías antes -esto no ayudaría a saber lo primero, pero tengo curiosidad-
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Si lees el blog desde el principio te vas a enterar de todas esas cosas, y muchas otras relacionadas con mi viaje. Pero pa´ que no digás que soy mala gente, satisfago tu curiosidad básica: soy de Medellín y La Plata queda en Argentina ;)

    ResponderEliminar
  3. Me conmueve tu amor por Argentina, me alegro de que estés aquí. Por lo que estuve leyendo tu hermano vino a Buenos Aires en la misma fecha en que yo estaba por irme a Colombia (diciembre del 2007). Pasé por Medellín y me enamoré de aquella ciudad. Te dejo el artículo que indirectamente me trajo hasta tu blopg, a lo mejor te interesa alguna parte http://www.febf.uerj.br/periferia/V2N1/html_artigos/3.ramiro.htm
    Te dejo un saludo enorme y deseos de que sigas contando tus experiencias de vida

    ResponderEliminar
  4. Imagino que sos de aquí, de Argentina y, por el artículo que me dejas, que estabas buscando información sobre La Plata y su cuadradito mapa. ¿Puedo preguntar por qué? Me da curiosidad...

    Me alegra que conozcas Medellín y que, así como yo he querido tu país desde antes de conocerlo, vos te hayás enamorado de mi ciudad, sobre la que también he escrito mucho aquí.

    Gracias por tu comentario y tu saludo; por supuesto que seguiré escribiendo :)

    ResponderEliminar